Ungaro y el fiasco Lindsay Lohan

A comienzos de septiembre, se daba la noticia y comenzaba el escándalo: La casa Emanuel Ungaro, del alguna vez célebre diseñador francés (quien después de vivir épocas de gloria durante los años 70 y 80´s) despedía al diseñador colombiano Esteban Cortázar, contratado en el año 2007 para intentar revivir la firma y orientarla a un público nuevo y lucrativo. ¿La razón? La negativa, entendible a mi parecer, del diseñador a crear una colección en conjunto con la ex-celebridad, ex-ícono del estilo y actual F-List Lindsay Lohan.
Bueno, la historia siguió: Cortazar se fué, y LiLo creo una colección en menos de dos meses junto a la española Estrella Archs. ¿El resultado? Desastrozo, según la crítica especializada. "Barato", "Ordinario", "Basura de Hollywood", fue lo más suave que le dijeron.
Pero al verla, y aunque Lindsay Lohan me parece lo más aburrido que hay (eso de sacarse fotos borracha despues de los 21 años y después del 2006 es medio triste, creo yo), debo defender un poquito al menos, la colección. Es cierto, hay cero innovación en ella (de hecho, todo comenzó con una copia descarada a los vestidos venda de Herve Leger), y algunas muestras patentes de mal gusto (como las pezoneras), pero dentro de todo, Ungaro consiguió lo que quería: Publicidad, publicidad y más publicidad. También, hay un par de vestidos que me gustaron, pero es cierto, a todos los bañaba un aura de bajo costo que no corresponde a una casa como Ungaro.
Pero vamos con lo que importa.La colección, que separé en plagios, decentes, y ordinarieces:
PLAGIOS (quizás con ésto nos enfrentemos a la muerte del vestido-venda que tanta felicidad a traído a Alexander Wang y Hervé Lèger)

DECENTES: Cosas que usaría, pero por las cuales no pagaria (incluso si pudiera) US$1500.

ORDINARIECES: Que casi caen en la categoría de WTF, y no, no en un buen WTF.