El NY fashion week otoño-invierno. Parte 2

Siguiendo con nuestra humilde cobertura al NYFW, tenemos las más variadas colecciones, que por distintos motivos, nos gustan mucho.
En esta segunda parte, creo que estamos mostrando las más bonitas colecciones de la semana de la moda. Empecemos:
Monique Lhullier: Dorado, satín y plumas, para lograr un look super sofisticado y ultra lujosos para la noche. Vestidos que marcan la silueta y la acentuan hasta lo imposible, combinado con ojos sobreados muy oscuros.

Narciso Rodriguez: Este diseñador es conocido por sus cortes elegantes y clásicos, y esta coleccion no defraudó a sus seguidores (entre los cuales estoy yo). Gris, blanco y negro y solo un poquito de color fueron ocupados en vestidos sobre la rodilla, que combinan la silueta femenina con las texturas que en algún modo se relacionan con la ropa de hombre.
Vera Wang: Me encantó el look chascón de este desfile, y que representa la máxima expresión del Layering. El gris se combina con colores vivos, en seda, lentejuelas y algodón juntos. Mención aparte merecen las joyas gigantes sobre los cuellos de las modelos.
Vivienne Tam: Vestidos cortos y ceñidos, que balancean su imagen explicitamente sexual con estampados del ratón Mickey.
Anna Sui: Esta colección es de las más originales que vi en esta semana de la moda. Está basada en un montón de influencias, pero la que prevalece sobre las otras es la clara referencia a los indios americanos: Colores, tejidos y flecos, todo combinado con botas vaqueras.
Badgley Mischka: Los setenta se ven como la inspiración más clara para esta colección. Desde el peinado de las modelos hasta los estampados utilizados en los vestidos.
Bill Blass. Pura elegancia y lujo en pocos colores.
Marc Jacobs: Creo que esta coleccion es la que más probablemente yo me pondriía en mi vida diaria. Vestidos cortos que se combinan con leggins, tal como las usamos el año pasado. En denim, pied de poule o seda, el mismo vestido varia en largo y corte.
Michael Kors: Recordando a heroinas de filmes de Hitchcock como Kim Novak y Tippi Hedren, Michael Kors define nuevamente su idea del lujo y crea ropa casi de fantasía en morado, pardo y verde.