martes, 6 de mayo de 2008

Si, soy modelo (Intentando sobrevivir en el despiadado mundo de la belleza profesional)

En la última revista Vice leí un artículo muy interesante acerca de las modelos que están en la lucha por la fama. Aquellas que, mientras esperan que les llegue su oportunidad, pupulan como moscas en las capitales de la moda. Obviamente, hay diferencias con nuestro mercado local, pero les reproduzco algunos fragmentos a continuación (Ojalá no me demanden):

Por Alex Mindlin.


En el tercer dia de la semana de la moda, el parque de Bryant Square se ha transformado, como siempre, en una ciudad de carpas blancas hinchadas como velas. Guardias de seguridad y fotógrafos de cámara en mano hacen patrulla en las escaleras de granito. Abajo, a la altura del primer escalon, Brianne Murphy y Channing Andreya, vestidas con sendos ponchos de color ciruela, suaves boinas grises y unos guantes de punto que les llevaban hasta los codos, tiritaban de frío. "Parecemos dos Oompa-loompas de color ciruela", dijo Channing. "Desechos de la moda". Las dos mujeres estaban repartiendo ejemplares del periodo gratuito Metro, una edición especial para la Semana de la moda, envuelta en una funda rosa promocionando las nuevas bolsas de deporte de LeSportsac.
"¿Metro, moda?", anunciaban las mujeres. "¿Metro, moda?".
"Me estoy congelando", dijo Brianne (...), "Debería estar ahi adentro, desfilando", me había dicho unos dias antes, "Pero esto es lo que tiene que hacer si es que quieres meterte en este mundo".


La semana de la moda es, por supuesto, temporada alta de modelos. Los rostros populares aparecen en los medios de comunicación, y algunas nuevas modelos se dan a conocer. También son días de intensa actividad en el submundo de las modelos que luchan por salir del anonimato; Chicas guapas, pero desconocidas, que pasan el mes de febrero acumulando cuentas telefónicas en los baratos hoteles del Midtown en donde se alojan, sonriendo a las cámaras Polaroid de los directores de casting mientras sostienen hojitas de papel con sus nombres garabateados (...).

No solo son modelos las chicas que hacen pases de alta costura: Las modelos de nivel medio son como los aditivos alimentarios artificiales, sueleln pasar desapercibidas pero descubres que estan en todos lados cuando empiezas a fijarte. La chica somriente que aparece en esa foto borrosa del envoltorio de los calcetines que acabas de comprar, es modelo. También la mujer que habla con tono jovial en el mercado potencial de un refresco de naranja en el video que se exhibe en la reunion con posibles inversores. (...) Todas ellas son modelos, y esta es su historia.


La mayoría de las carreras de modelos, exitosas o no, empiezan con una serie de pruebas que se conocen como "TFP", el acrónimo en el que más esperanzas se depositan, y tambien el más triste de todo este ámbito. Significa "Time for print" , o seas, tiempo a cambio de fotos. En las seciones de TFP, a las modelos se les paga con copias de sus fotografías, las que pueden incluir en sus books. También la exposición se considera una forma de remuneración, o sea la posibilidad de que alguien con poder se fije en ellas cuando las fotos se usen, si es que lo hacen.

Trabajar gratis, o casi gratis no lo hacen solo las chicas jóvenes muy desesperadas. Una vez me pasé cerca de una hora en el estudio de un fotógrafo entrevistando a todas las personas que se dejaron caer en busca de una oportunidad de salir en el folleto publicitario de una organización sin fines de lucro de Brooklyn apenas conocida. El trabajo ocuparía medio día y la paga era de unos 200 dólares. Lo que yo suponía que me iba a encontrar era una procesion de indigentes (...) sin embargo, se congregaron un profesor de Columbia que habia aparecido en anuncios de Mastercard, y un brasileño de 25 años con aspecto de ir un poco pasado que había trabajado como modelo en Milán, Tailandia, Hong Kong y Grecia. Había tambien un hombre de 33 años, otro veterano de Milán que tiempo atrás habia recibido 1200 dolares por aparecer en un anuncio de Absolut. Cuano le pregunté si valía su tiempo los 200 dólares que pagaban por este bolo, el hombre dejo escapar una carcajada, "¿Quieres saber la verdad?", respondió. " Si y no. Los dias de supermodelo bien pagado y de posar como único trabajo ya se terminaron para mí".
Las modelos se encuentran en un estado de ansiedad en los tiempos que corren. "Perfectamente podrían haber otras 10 chicas con mis medidas y un aspecto similar al mio", me contó una modelo de cabello rubio y cierta experiencia tras un fin de semana arrastrándome de casting en casting.
"¿Con quien se quedarán?, Hay tantas modelos ahora que los clientes se pueden permitir ser selectivos. Pueden decir ´No nos gusta el color de tus ojos`o ´Tienes un tatuaje, vamos a coger a otra`".


Channing Andreya, la modelo de los bolsos LeSportsac que se había comparado con un Oompa Loompa, es una mujer negra de unos 20 años, muy delgada, y de estatura superior al metro ochenta, ojos grandes perfectamente simétricos, risa contagiosa, y unas larguísimas piernas, el 60 por ciento del total de su altura. Se trasladó a Nueva York a finales de enero, alquilando junto a una diseñadora y a una ex-modelo un piso pintado de azul mate en un estéril edificio de apartamentos de ladrillo en el barrio de Tribeca. Channing, que no tiene agente, dedica varias horas al dia a enviar e-mails y hacer llamadas solicitando trabajo. Acude a unos 15 casting por semana. Desde que llegó a Nueva York solo ha conseguido un bolo remunerado: Unos 500 dólares por posar para un diseñador de ropa. El resto del tiempo trabaja gratis o a cambio de prendas y productos de maquillaje, y reparte revistas y flyers por 20 dólares la hora.
No es tan malo como suena. El hecho es que, entre las modelos, la línea que separa el éxito del fracaso es tan delgada que es practicamente invisible. Puesto que los bolos tienden a ser breves, la mayoría de las modelos ocupan casi todo su tiempo en buscar trabajo. En ese sentido vendrían a ser como esos pequeños animales de metabolismo rápido que dedican todas las horas que nos estan durmiendo en buscar comida(...). Ser vistas por la gente adecuada tiene mucho más valor que la remuneración económica.
Tampoco hace ningún daño que Channing le saque partido a lo de la beautiful people. En muchos aspectos, ella vive en un mundo paralelo diferente al nuestro, aislada de la vida cotidiana a causa de su atractivo físico. Los fines de semana que desea salir, deja que un model wrangler, las lleve a ella y a otras chicas a comer y cenar gratis a los restaurantes más exclusivos. Después las conduce en limusina a clubs donde tienen atención y consumiciones por cuenta del local en la sala VIP(...).
Le pregunto a Channing como se las arregla para pagar el alquiler. Al fin y al cabo su apartamento probablemente cuesta unos 4.500 dolares al mes. "Yo soy la semilla de Abraham", fue su respuesta.

Fotos: COACD

1 comentarios:

Andrea Martínez Maugard dijo...

Que bueno que volviste, como te fue, como estaba la ropa jajajaja
Oye, en todo caso hay millones de modelos buenisimas que aun andan tratando de ser descubiertas, este articulo trata de separar eso un poco de la fantasía que todas vemos cuando las modelos dicen "estaba comprando en el mall y me descubrieron...", q es alo que estamos acostumbrados...